
La cistitis intersticial es una inflamación crónica no infecciosa o irritación de las paredes de la vejiga. A menudo se desarrolla en mujeres mayores de 30 años. La cistitis intersticial no pone en peligro la vida ni se convierte en cáncer, pero puede afectar significativamente la calidad de vida.
Información general
La cistitis intersticial, o síndrome de vejiga dolorosa, se caracteriza por dolor en la vejiga y/o la pelvis. El espectro del dolor puede variar desde una molestia hasta un dolor intenso.
Dado que la enfermedad tiene un origen no infeccioso, no se encuentran microorganismos patógenos en los cultivos bacterianos de orina.
Síntomas de la cistitis intersticial
Los síntomas varían de una persona a otra. A veces se intensifican y disminuyen y pueden ser leves o muy marcados.
Síntomas de la cistitis intersticial:
- Dolor en la zona de la vejiga, la parte inferior del abdomen, encima del pubis, en la región lumbar.
- Dolor o molestia en la uretra, la vulva o la vagina (en mujeres), el pene, los testículos, el escroto, el recto (en hombres).
- Micción frecuente, hasta 60 veces al día.
- Deseo frecuente de orinar, incluso justo después de orinar.
- Dolor durante el sexo.
- Incapacidad para contener la orina cuando hay ganas de orinar.
En mujeres con cistitis intersticial, los síntomas pueden empeorar durante la ovulación o durante el período menstrual. Los síntomas pueden manifestarse con mayor intensidad durante la temporada de alergias, durante el esfuerzo físico, durante el coito o en situaciones de estrés emocional. Algunos alimentos (cítricos, tomates, chocolate, alimentos ricos en potasio, comidas picantes), bebidas alcohólicas, carbonatadas y con cafeína, así como el tabaquismo, pueden empeorar la situación.
Causas de la enfermedad
No se ha establecido la causa exacta de la enfermedad. Posibles causas de la cistitis intersticial:
- Дефект в тканях мочевого пузыря, из-за которого вещества, содержащиеся в моче, воздействуют на его ткани и вызывают язвы.
- Состав мочи, в которой некоторые вещества раздражают ткани мочевого пузыря.
- Наличие в мочевом пузыре воспалительных клеток (тучных клеток), которые могут вызывать аллергическую реакцию.
- Атака иммунной системы на мочевой пузырь.
Los factores de riesgo para el desarrollo de la cistitis intersticial incluyen:
- Infecciones de la vejiga.
- Lesiones en la vejiga.
- Antecedentes familiares de enfermedades similares.
- Género: la cistitis intersticial se diagnostica con más frecuencia en mujeres que en hombres.
- Edad a partir de los 30 años.
También se incluyen como factores de riesgo la presencia de un trastorno doloroso crónico, como el síndrome del intestino irritable o la fibromialgia.
Posibles complicaciones
El tratamiento tardío de la cistitis intersticial puede llevar a las siguientes complicaciones:
- Reducción de la capacidad de la vejiga;
- Pérdida de elasticidad en las paredes del órgano;
- Empeoramiento de la calidad de las relaciones sexuales y de la vida en general.
Debido al dolor constante y a los trastornos del sueño asociados con la micción frecuente, los pacientes pueden desarrollar estrés crónico y depresión clínica.
Diagnóstico
Ante la aparición de molestias al orinar, es recomendable consultar a un urólogo. Dado que no hay un solo examen que identifique la cistitis intersticial, el diagnóstico incluye varios estudios:
- Análisis de orina, incluyendo cultivos bacterianos y análisis microscópicos;
- Cistoscopia: examen de las vías urinarias y la vejiga mediante un tubo delgado y un dispositivo especial que se introducen a través de la uretra;
- Biopsia de la pared de la vejiga;
- Ecografía de la pelvis;
- Prueba de sensibilidad al potasio;
- Frotis vaginal (en mujeres);
- Examen del líquido prostático (en hombres).
El ultrasonido no solo se utiliza para detectar la enfermedad, sino también para descartar otros trastornos del sistema urogenital. Además, se realiza la PCR para descartar infecciones de transmisión sexual. El diagnóstico integral ayuda a evaluar el grado de la enfermedad y a seleccionar la terapia más efectiva.
Métodos de tratamiento
No existe un tratamiento que actúe directamente sobre la cistitis intersticial. Por lo tanto, el tratamiento se centra en aliviar los síntomas y mejorar el estado del paciente.
Los métodos de tratamiento para la cistitis intersticial incluyen:
- Terapia medicamentosa: analgésicos con y sin receta, medicamentos para controlar la vejiga, antihistamínicos, antidepresivos, espasmolíticos, relajantes musculares, entre otros. Los medicamentos se toman por vía oral, y algunos (ácido hialurónico, anestésicos, esteroides) se administran directamente en la vejiga mediante un catéter.
- Corrección de la dieta y el estilo de vida. Algunos alimentos (cítricos, chocolate, tomates, bebidas con cafeína y gasificadas, alcohol) pueden empeorar los síntomas. Fumar también tiene un impacto negativo en los síntomas.
- Fisioterapia y terapia manual. Sin embargo, los ejercicios para fortalecer los músculos del suelo pélvico (como los ejercicios de Kegel) pueden empeorar los síntomas.
- Lavado de la vejiga. Se introduce un catéter a través de la uretra y se llena la vejiga con una mezcla de medicamentos.
- Distensión de la vejiga. Se llena con líquido para estirar los músculos y permitir que el órgano contenga más orina.
- Tratamiento quirúrgico. Durante la operación, se pueden eliminar úlceras o parte de la vejiga. En casos raros, se puede extirpar todo el órgano.
No existe un esquema de tratamiento que sea igualmente efectivo para todos. A veces, los pacientes deben probar varios métodos de tratamiento antes de encontrar el adecuado.
Se cree que la cistitis intersticial no afecta directamente a la fertilidad, pero se siguen realizando investigaciones, por lo que estos datos no son definitivos. Se sabe que la cistitis intersticial puede complicar el embarazo, por ejemplo, causar preeclampsia o partos prematuros. Además, las mujeres con este diagnóstico tienen un mayor riesgo de aborto espontáneo.