
El adenomiosis es la infiltración del endometrio (tejido que recubre el útero) en la pared muscular del útero. Esta enfermedad afecta generalmente a mujeres de 40 a 50 años y a mujeres que han tenido hijos. También se diagnostica en edades más jóvenes, aunque menos frecuentemente. Por ejemplo, el 2%-5% de las adolescentes con menstruaciones dolorosas son diagnosticadas con adenomiosis.
El adenomiosis no es causado por virus o bacterias, es de naturaleza no infecciosa y está directamente relacionado con el equilibrio hormonal del cuerpo femenino. La enfermedad afecta exclusivamente al tejido uterino, sin involucrar a otros órganos internos. El adenomiosis puede afectar la posibilidad de concebir, embarazarse y llevar un embarazo a término.
Etiología
Las células del endometrio se infiltran en diferentes capas del útero, formando áreas inflamadas en los lugares de infiltración. La causa más probable de la enfermedad se considera que son desequilibrios hormonales. Sin embargo, también se han observado otros factores:
- La penetración de células del endometrio en el músculo del útero. Esto puede ocurrir durante intervenciones quirúrgicas, como una cesárea.
- Características del desarrollo intrauterino. El tejido endometrial pudo haber penetrado en el músculo durante el período embrionario.
- Inflamación del útero relacionada con el parto.
Independientemente de las causas de la enfermedad, su desarrollo está relacionado con la hormona estrógeno. El adenomiosis no es una enfermedad maligna. No se convierte en cáncer ni es la causa de este.
Sintomatología
En las etapas iniciales, la enfermedad generalmente progresa casi sin síntomas, lo que dificulta el diagnóstico. Sin embargo, existen síntomas de adenomiosis que, cuando se detectan, se recomienda consultar a un ginecólogo y someterse a un examen adicional:
- Menstruaciones abundantes y prolongadas con coágulos de sangre;
- sensación de dolor en el área del cuello uterino o en las esquinas superiores (lugares de unión de las trompas de Falopio);
- dolor pélvico;
- dolor durante el acto sexual;
- hinchazón en la parte inferior del abdomen, que puede observarse en las etapas avanzadas debido a la alteración de la forma de las paredes uterinas.
Por lo general, los síntomas evidentes aparecen cuando una parte significativa del tejido muscular del útero está afectada.
Adenomiosis y endometriosis
El adenomiosis es una variante de la endometriosis. Los cambios patológicos en ambos casos ocurren en el endometrio. La diferencia radica en que, en el caso de la endometriosis, los focos de crecimiento del endometrio se encuentran fuera del útero: en las paredes de la vagina, en las trompas uterinas y los ovarios, en la cavidad abdominal. Las causas del desarrollo de la endometriosis tampoco se conocen completamente.
Diagnóstico
En las primeras etapas, la enfermedad es muy difícil de detectar debido a la casi ausencia de síntomas. Para el diagnóstico, se utilizan los siguientes métodos:
- Examen visual en la silla ginecológica. El ginecólogo puede sospechar la enfermedad si el útero ha aumentado de tamaño, se siente más blando o sensible.
- Ecografía transvaginal. Ayuda a visualizar los músculos del útero y el tejido epitelial, así como la presencia y el tamaño de los focos inflamatorios.
- Resonancia magnética (RM). Ayuda a ver el agrandamiento del útero y el engrosamiento de sus paredes.
Para excluir el riesgo de otras enfermedades, el médico puede realizar una biopsia, es decir, tomar muestras de tejido para un estudio histológico.
Tratamiento de la adenomiosis
Los métodos de terapia se seleccionan según la etapa de la enfermedad y el cuadro completo de la salud de la mujer. Los principales métodos de tratamiento son:
- Tratamiento medicamentoso. El objetivo es reducir el sangrado, aliviar la inflamación y disminuir el dolor. Por lo general, se utilizan medicamentos antiinflamatorios no esteroides, terapia hormonal y medicamentos no hormonales.
- Tratamiento quirúrgico. Con la ayuda de un histeroscopio bajo anestesia local, se elimina el epitelio patológico. Por lo general, esto ayuda a detener la progresión de la enfermedad y lograr una remisión completa.
- Histerectomía. En los casos más graves, cuando hay riesgo para todo el organismo, se extirpa el útero por completo.
El tratamiento de la adenomiosis es más efectivo en las primeras etapas. La prevención de la enfermedad implica visitas regulares al ginecólogo, el uso de anticoncepción adecuada y la realización de intervenciones quirúrgicas lo más conservadoras posible en el tratamiento de los órganos sexuales.
Adenomiosis: probabilidad de embarazo
Los cambios patológicos en el endometrio disminuyen la probabilidad de concebir de forma natural.
En las mujeres con adenomiosis, el riesgo de desarrollar ciertas complicaciones durante el embarazo aumenta en un 52%. Entre los riesgos se encuentran el retraso en el desarrollo intrauterino, partos prematuros, desprendimiento de la placenta y abortos espontáneos.
La probabilidad de concebir aumenta después del tratamiento quirúrgico poco invasivo debido a la restauración parcial de las funciones del aparato reproductor. Si la paciente no puede concebir de forma natural, pero las perspectivas de llevar un embarazo son favorables, la inseminación artificial da buenos resultados. La viabilidad del embrión en la FIV también aumenta después del tratamiento quirúrgico.
La adenomiosis grave puede llevar a la imposibilidad de concebir y llevar un embarazo. En este caso, se puede recomendar un programa de maternidad subrogada, incluyendo el uso de sus propios óvulos. Esto significa que la mujer puede convertirse en madre biológica de su hijo.
En Family Pathway, recibirá ayuda para encontrar una madre sustituta, un médico tratante y un asesor legal.